A los cuatro vientos

  Tramuntana, viento del Norte, viene hablando francés con algún toque tirolés. Es un viento seco que te levanta del suelo al andar. El eco de su canto en los edificios suena a coro de catedral. Las casas que recuerdan el buen uso de la naturaleza aprovechan para ventilarse y cancelar humedades en formación. Me hace sospechar a veces que no es aire que viene del Norte: más bien es la isla que se arranca del fondo marino y se regodea acelerando hacia Marsella como una lancha rápida.

  Llevant, viento del Este, bastante húmedo. El Llevant habla italiano y trae olor a especias y mineral de vid. Suele soplar en entretiempos y trae oleaje hasta el fondo de la bahía de Mahón. No consigo evitar recordar que tengo pendiente una travesía a Córcega y lo que venga cuando este viento me canta en los oídos.

  Migjorn, viento del Sur, trae todos los idiomas del continente africano en su hablar. Es el viento que se encarga de traer el fino polvo del Sahara. Le tengo cariño por contradictorio: la Isla está configurada por y para el viento del Norte. El Sur de la isla es más plano y de material más nuevo y calcáreo que la venerable pizarra que apantalla Cavallería y aledaños, lo que provoca que el viento se levante del agua y aspire a las alturas. ¿Acaso es la isla que vuelve a su posición después de su viaje a Marsella? En días de Migjorn, el tañido del laúd del moro Xoroi se escucha desde el monte Toro y las torres de vigilancia del califato se acuerdan de sus historias.

  Ponent, viento del Oeste, trae las noticias de la península mezcladas con el batiburrillo informe de las lenguas de España. La Ciutadella lo enfrenta con la clara memoria de la que fue capital por derecho propio y todavía siente en su empedrado y en sus recónditas y embriagadoras callejuelas el bullicioso trajinar del comercio corsario.

  Gregal (NE), Xaloc (SE), Llebeig (SO) y Mestral (NO): os mantengo de momento en la manga para hablar otro día de la habanera y de la flota pesquera.

2 comentarios en “A los cuatro vientos

Deja un comentario