Taulas de ayer y de hoy

e{y}e

e{y}e

  Mucho se ha dicho de los megalitos prehistóricos que pueblan Menorca, convirtiéndola en un auténtico museo al aire libre. Mucho se ha dicho y escrito y a poco consenso se ha llegado, salvo en lo que a fuerza telúrica y genuino misterio se refiere. Misterio con mayúsculas: ¿Altares de sacrificio? ¿Tótems simbólicos? ¿Simples columnas de sustentación? ¿Pudrideros de cadáveres? ¿Herramientas sagradas para ritos de paso? ¿Observatorios astronómicos? No hay datos fiables que puedan dar luz sobre el uso al que se destinaban las taulas, en línea con los menhires, dólmenes y demás monumentos que han atravesado las edades para dar fe de nuestro atávico vicio por lo monumental y lo sagrado.

  Aquí se convive con las taulas de una forma familiar y reverencial. No te lo tienen que enseñar. En cuanto te encuentras con una, su presencia te invade y te desvistes del sapiens sin solución de indiferencia. Es la experiencia física equivalente a la experiencia mental del estudio simbólico del “Tau” que, si no fuera por lo incuestionable de su presencia y recurrencia en el origen remoto de las culturas, casi podríamos pensar que nos desafían con gesto burlón, sabias de nuestra incapacidad para descifrarlas y de la fuerza que tienen en el fondo de nuestro ser.

  El libro “Menorca mágica” de Carlos Garrido refiere una anécdota de tintes paranormales que ocurrió en el año 1975, siendo publicada en 1985 en la desaparecida revista “los Astros” y según la cual la taula de Torralba se vivificó frente a testigos, creando un campo de energía y comunicándose a través de un lenguaje escrito en la piedra.

  ¿Escépticos? ¡Bienvenidos seáis! Lo cierto es que las taulas son exclusivamente menorquinas, excepción hecha de algunos megalitos similares en la vecina isla de Malta. Pero hay otra taula. Una. Construida en el año 1980 y encargada por un misterioso personaje en el año 1979 en el condado de Elbert, Georgia, Estados Unidos. Se trata de las Piedras Guía de Georgia y no sé si desconcertante es la palabra adecuada. También se las conoce como el Stonehenge americano. Este megalito moderno es una taula en la que los cantos de la mesa han sido inscritos en cuatro lenguas muertas, como delimitando la forma antigua y original, y cuyas esquinas reposan sobre otras cuatro piezas adicionales que contienen el siguiente texto en ocho lenguas vivas:

Mantened a la humanidad por debajo de los 500.000.000 de individuos, en perpetuo equilibrio con la naturaleza.

Gestionad la reproducción con sabiduría, mejorando la adaptabilidad y la diversidad

Unid a la humanidad con un nuevo lenguaje

Controlad la pasión, la fe, la tradición y todas las cosas con raciocinio y templanza

Proteged a las personas y a las naciones con leyes y tribunales justos

Permitid a las naciones que se rijan internamente resolviendo las disputas externas en un tribunal mundial

Evitad las leyes intrascendentes y funcionarios inútiles.

Equilibrad derechos personales con responsabilidades sociales.

Premiad la verdad, la belleza y el amor, buscando la armonía con el Universo.

Evitad ser un cáncer para el planeta, dejad espacio para la naturaleza, dejad espacio para la naturaleza.

Deja un comentario